Ayamonte es una de las ciudades más conocidas de Huelva. Y la fama es merecida por su historia y su ubicación fronteriza. Su desembocadura del río Guadiana, sus iglesias y templos, sus dos playas de Isla Canela y Punta del Moral dejan fascinados a cualquiera. Además, el color anaranjado de sus atardeceres únicos que toman todos rincones y calles al caer la tarde, consigue que se la llame “la ciudad de la luz”. Os proponemos acercaros a Ayamonte de varias maneras originales, entrando a espacios culturales llenos de historia y realizando actividades de ocio que ofrece la misma localidad y sus alrededores. Si aun no conocéis Ayamonte y habéis oído hablar de ella te animamos a que la conozcas de la mano de Ayamonte.info. Lo que es seguro es que la veréis de una manera diferente.
Ven a Ayamonte y enamórate:
Ayamonte ciudad está considerada la zona más urbana, donde mayormente se desarrolla toda la actividad en la mayor parte del año, exceptuando las estaciones estivales como semana santa, verano y primavera en las que Ayamonte entero se llena de vida gracias a sus turistas y visitantes.
Ayamonte ciudad:
Fotos Ayamonte
En Ayamonte ciudad se encuentra la mayor actividad, dado que es donde se puede encontrar la zona comercial, así como supermercados, centro comercial y puerto deportivo. En la zona más céntrica encontrarás comercios, bares y restaurantes, además de sus templos e iglesias con más relevancia en la historia de la ciudad.
Le recomendamos que aparque su coche y pasee por nuestras calles llenas de alegría, frescor y color gracias a las bonitas macetas y vegetación que tienen sus jardines y terrazas. En ella podrá pasear, disfrutar de terrazas al sol y la sombra o indagar en la gran variedad comercial y fronteriza que ofrece el pueblo.
En todas sus barriadas encontrará una gran diversidad de comercios y empresas con servicios que abastecen a la ciudad. Unos de los atractivos más turísticos que nos caracterizan son nuestros bares de tapas y restaurantes, con una gastronomía marinera y a la vez mezcla de fronteras, que hacen que nuestro paladar, sea distinto al de otras vecinas localidades.
Sin duda, aquel que pisa Ayamonte, se enamora de él. Ven y enamórate.